domingo

La tuya



Antes yo estaba bien.
Antes de vos.
Ahora,
no.
Sembraste
una ausencia en mi.

martes

en la noche
mis disfraces
se exhalan

viernes

ya entré a casa pero el perro 
con la pata rota que vi en la puerta 
del mercado chino sigue afuera

domingo

posmo

puedo escribir 
los posts más tristes 
esta noche

sábado


Los muertos están silenciosos
y nos esperan.
Casi siempre.

domingo

..

nunca es tan sublime el goce
como sacarse en mitad de la madrugada
la media del pie ardiente
y dedicarse a recorrer los momentos frescos
de las sabanas.

lunes

haiku posmo

romantisch

Nunca amar a alguien
sino un reflejo
en la ventana del colectivo de regreso
mientras el rostro se impregna
con los borrones del paisaje que amanece.

miércoles

blur



y los rostros que veo

en los borrones de las ventanas de los colectivos

en las calles vacías de la madrugada?

domingo

mi doppelganger

soy uno
pero como soy un monstruo 
tengo que inventar a otro
una máscara al principio
y luego toda una persona
con vida, con trabajo, y amigos y casa y domingos en familia y fotos de viajes con su enamorada.
ese que te saluda en la calle, ese
que comenta los goles del domingo
o que sonríe cómplice de una broma cualquiera
es el otro,
mi lado de afuera
o sea dos
uno para mí
el otro par los demás
uno para cuando estoy solo
el otro para que los demás me dejen en paz
yo
soy un monstruo yo
solo soy yo cuando estoy conmigo
el resto
es una performance, una coartada
con gestos aprendidos; soy
un monstruo
muy observador. 

miércoles

cuando vuelvo del baño ya estás dormida,
¿te estoy perdiendo?
probablemente esté todo decidido.

sábado

te esperé, en la noche
en vano
y terminé viendo una película malísima.

miércoles

madura del silencio 
una voz 
sudada de mil imágenes secas

sábado

preludio del adiós.
viniste junto a mí
para velar tu futuro.

miércoles

quise rascarme la espalda y me esguincé el hombro;
necesito a alguien
y me estoy poniendo viejo.
charlie`s  nightsong 

si te digo que te amo, te pierdo
si callo, no te tengo.
deambulo, loco, entre espejismos del averno 

lunes

recuerdo de infancia
cuando te quedabas a dormir
y había que excitarse despacio
para no despertar a mamá.

domingo

yendo a trabajar, 
de madrugada; solo cuerpos 
que se arrastran.

sábado

el verdor amarillea.
dos o tres botones más 
en mi saco. otoño.

jueves

rajadas las baldosas 
en la puerta de mi casa
salpican la lluvia de ayer.

miércoles

ah... ser sutil.
matar a alguien
con la cuerda de un violín

lunes




...pero después no me corten
para saber cómo morí.

jueves

cada día menos
yo y tanto más
mi alter ego

miércoles

hay un espacio
entre los otros y yo
¿de qué está hecho?
de mí

martes

el rostro se refugia en el gesto
ya, tan pronto
la máscara.

viernes

un iluso habla de destino,
un cínico, de viento.
yo, por mi parte, nunca quise lastimarte.

jueves

líquida, pensó.
dejar de llorar y ser llanto.
destino líquido, desde las alcantarillas
hasta los océanos.

lunes

para estar un poco menos solo

y en verano dormir
en plazas cuando atardece
acurrucado en la sombra larga
de alguien

martes

tanto tiempo sin vernos.
hablar
hasta que se enfríe el café.


llueve
sobre el techo metálico del patio
murmullo gentil de la noche


entraba a la habitación
y cuando quise prender la luz
toqué con mi dedo una mano
y la oscuridad

sábado

todo es horrible....
pero, ¿qué voy a hacer yo?
así que miro el paisaje.

lunes

manía de sentir
el aroma bello de las flores
y sospechar cerca un ataúd

viernes

en los hospitales públicos
los gritos de dolor
la música de la agonía
se mezclan con la risa
indiferente
de los empleados administrativos.

sábado

arte poética

encontrar en la calle
una muchacha que más o menos conocemos
abrir el cuaderno
y escribir algo
en posición estratégica para
ser visto por ella.
y como ella no nos ve
seguir escribiendo
para justificar la tarde
y no sentirnos
del todo patéticos
y en algún punto, casi
como un coartada del tiempo
perdido
tener una obra
publicar
firmar autógrafos
responder preguntas en entrevistas
esas cosas
industriales
para sostener la desdicha
de que nunca esa
muchacha se entere
de los libros en las estanterías
que llegue tarde
a las entrevistas
y nos pida un autógrafo
porque pensó que eramos
otro escritor
cuyo libro una amiga
le prestó,
la semana pasada,
un tal pablo pérez.

viernes

los perros de la
calle beben
lluvias viejas.

jueves

time
mis ojos
hoy
cuenca de imagenes rumiantes
y mañana peaje
a la caverna
de los gusanos

martes

idea de tu seno
prefiguración
de la curvatura real
de las cosas

miércoles

el amor es la espera
por un colectivo
que no pasa por esa calle
o bien
confundido o harto
haberse subido a otro
que pasó cerca

domingo

Y ella me dijo:sólo las mujeres sangran.
Yo tenía un par de heridas para mostrar,
algunas crucifixiones
y la aridez en la piel
del aire del desierto;
pero era una verdad tan poética
que no valía la pena desmentirla.

sábado

todo lo felino
tiene un enigma
suspenso

viernes

rumiante espejismo del tiempo
velado en tu mirada
cuando no me mira.

miércoles

en mi noche vulgar
miro la luna anacrónica
de los poetas del siglo XIX

martes

te dejo palabras
en la mesa de luz
salís apurada y no la lees
y después
nos desencontramos.
toda literatura
es una cita en algún lado al que llegamos tarde

lunes

en la superficie del mar
duermen las imagenes multiplicadas
del techo del universo

domingo

derroché mi fe en la humanidad
esperando colectivos
que demoraban insólitamente.

sábado

¿no hubo un tiempo
en que sonreíamos de cosas
mínimas, y estábamos vivos?

viernes

sucio
quieto en la quietud
de mi habitación, me
reconcilio con el polvo
sobre los muebles
y añoro un poco
lograr esa inmovilidad
para que también sobre mí
se pose
la ceniza del tiempo
y soñar
qué se deshizo
entre los siglos

jueves

leer en sueños
cada imagen
que siente una gota de lluvia
desde que nace
hasta que revienta
en el asfalto

miércoles

es así: voy caminando
por la noche oscura y desierta
y si veo luz en alguna ventana
ya amo
a quien sea que esté ahí

martes

la juventud perdida
añorar la medalla
de la borrachera natural
de la mañana de la noche sin dormir.

lunes

camino hasta el colectivo.
10 cuadras. madrugada
de luces amarillas y mis pasos.

sábado

tiempo


sentado en una plaza.
sólo así siento el valor
del tiempo
cuando lo pierdo
y puedo darme a contemplar
los matices de mi pérdida.
secreto heroísmo
de ser nadie
y arrojar al acantilado
las únicas monedas que hubiesen servido para algo.


viernes

los mares
son el espejo del universo
tempestuosos de abarcar
una lejanía

jueves

un perro bebe
del charco de la lluvia
que ayer me demoró en casa

miércoles

la lluvia de ayer
los espejos que escupió el cielo
para multiplicarse

lunes

¿human or dancer?
en la marea de la música
te vi enredada, grácil.
¿eras humana, o bailarina?

domingo

a dreamt verse



and she ate herself
in self defense

jueves

los insomnios
pensar mientras no puedo dormir
cómo será el techo sobre tu cama
cuando vos no podés dormir

viernes

bauman tenía razón
todos los solidos
son susceptibles
de ser embadurnados con mermelada

jueves

pessoana
todos estamos solos.
nadie lo sabe.
calla y finge.

miércoles

tuvimos al principio
un error muy vulgar:
la esperanza

martes

inquietud en la noche
donde sueño un sueño
lleno de puertas, con
cerraduras
que me apuntan.


se traslucen ojos

domingo

la tristeza
la literatura
la memoria
destino de cosas que perdí en silencio
y de cosas que supe tarde.

sábado

la memoria y las cosas muertas
lívida también
tu mano en mi memoria.
marmol, tibio de pensarte.

viernes

control remoto
monstruo erótico
de mil pezones

miércoles

ganz endere
sube un reptil por mi pierna.
cuando lo busco
se ha mimetizado:
tiene los colores de mi pierna,
lo confundo - con los días - con mi pierna;
anida en mí. Pronto
- no sabré cuando - me reemplazará.
(así le pasó a mi madre;
casi no notamos la diferencia).
;

martes

wintertlude
estar y no estar
invierno:
.
mi cuerpo
desaparece
se extravía
debajo de las ropas.
.
como un cuerpo
en la muerte;
como una mujer en el amor.
no sabré nada de él
.
hasta el roce
de las primeras tibiezas.

viernes

camdem

hay algo que quería decirte
es tan gracioso que te morirías de risa
(pero después miré alrededor, y estaba solo)

martes

la distancia

preguntarme cómo será
el techo que ves
antes de dormirte

sábado

un beso con tanto amor, tan fuerte, tan pasional,
que era improbable
que no ocultase otra cosa

lunes

son misteriosas
las cosas que nos unen;
y las que nos separan.

sábado

hojas en el viento
otoñal. manos de
algo diciendo adios.

jueves

lulaby

in this box
i keep
the silence between
.
the caged bird songs
-
come close
rest
next to the walls of the box
/
you´ll dream
little noises,
so subtle, almost
*
nothingness

lunes

in memorian baudrillard

suelta un tigre
ciego en tu biblioteca.
es Borges.

viernes

hipnosis de la
frontera de tu cuerpo.
sinuoso mapa que me extravía.

miércoles

ruido de la radio, en el auto;
ruido de tránsito, afuera:
empate.

lunes

flores duras
entre las páginas del libro,
cosas que serán las palabras.

viernes

quise perderte
pero solo
llenaba tumbas

lunes

ansío en vos
el destierro de mí;
una puerta en una pared sin puerta.

sábado

despierto a mitad
de la noche. la negrura
imperfecta de mi habitación.

jueves

toda escritura
es una carta de amor
deleuze
escribirte y no escribirte.
decir algo para vos, y no dártelo.
en cambio, darlo a otros.
Literatura

martes

gris de las mañanas
de invierno. en el aire
cremado el tiempo.

lunes

ella iba a hacer un
gesto. Y no lo hizo;
¿donde van esas cosas?

domingo

tribunal de los ascensores.
la inquisición
de los espejos.

viernes

no-haiku

sembré tantas cosas
en mi idea de vos
que todvía hoy
puedo comer de tu ausencia.

miércoles

un desierto sutil. me
depierta el viento
de tus pestañas.

sábado

el viento,
fina ceniza
de cadáveres y milenios

lunes

exégesis:
el jugo de las piedras
el silencio
in the abyss of myself
i will sight myself
reclined

martes

tal vez tenías
más lunares
de los que me quedé a contar.

jueves

el silencio en “El grito”, de Munch.
ahí resuena el retorcimiento
de todos los silencios;

como en un engranaje oxidado
de una máquina a la deriva.

lunes

afuera, ni siquiera llueve.
nada
está de acuerdo conmigo

jueves

en la cama. mediodía.
apatía por el movimiento
de la existencia, allá afuera.

martes

mi boca: herida
insaciable que las palabras
no dejan cerrar.

lunes

cuando desperté
tenía dos tiros
en la espalda.

viernes

soñó que estaba soñando
que miraba algo
que soñaba , lejos

lunes

ok: no es un haiku

aye

bebería la miel de tus ojos
olvidaría de un parpadeo
lo hincha pelotas que te ponés

a las 4 de la mañana
o cuando tenés ganas de salir
a pesar del frío, y la lejanía
diría tu piel nívea
y tus movimientos de verde marea serena
lo milimétrico de tu pelo enloquecido
sostendría que hasta tus gemidos más estridentes
están afinados
y que un poco áspera tu voz, borracha un sábado
después de bailar como una esquizo,
es de sirena, todavía.

diría todo esto
si fuese otro
si delatarme en la visión de tu belleza
no fuese el mismo movimiento
de perderte

he de tenerte
allí donde no me entiendas
cuando llegue la noche y nos sobre una entrada
para alguna obra de teatro independiente, algún concierto de jazz

después
de que todos los planes
hayan fallado

viernes

awakenings
ese cuerpo extranjero
me dejó depués
en el paladar de las manos
el sabor
a pasta dental de hotel.

miércoles

emotional midget
if tonight
we die
this close
I´ll die
happy
´cause someone
somewhere
might think
you, maybe, somehow
kissed me.

viernes

ella
está siendo llovida
entre las nubes oscuras
de una ciudad lejana, europea
donde mañana la mañana
será nívea

lunes

detrás
ya sin mí mismo
te sigo.

domingo

negrura que transpiran
las cosas malogradas
(bruma en Buenos Aires)

sábado

azar del destino

el destino del azar:
los trenes saben
donde voy; no yo.

domingo

alguien me amaba;
y después,
desperté.

jueves

lullaby

y creí
que en tu silencio
me cantabas a mí.
es el alba, y me tropiezo
con tu imagen, tu bruma
ayer.

miércoles

nívea tu alma enredada
en mi mirada
de yema abierta

jueves

melancólica

si estuviera afuera
habría una salida
el lugar por donde te fuiste

lunes

lo social
es la práctica que disimula
la tragedia

sábado

aunque no dé la métrica

definición del haiku
indefinido relámpago;
es un roce, lluvia
sobre el agua estancada de la lluvia

viernes

la radio, de fondo.
es el pulso
de la soledad.

jueves

tankas

como Rimbaud
a los diecinueve
me agoto.
pero no tengo ganas
de ir a Africa; me quedo. Y finjo.

miércoles

a veces siempre nada.
melancolías.
melancolías.

martes

gente en la avenida.
el tiempo que, aburrido,
fluye. en vano.

lunes

ah
el cansancio anticipado
de tener un destino

domingo

frágil discurso
de la eternidad
ahi pasa, lento, un gato.

sábado

soñe un pantano

un bosque de pestañas
correr frente a ti.
traspapelado.

viernes

pasillo, puertas
incierto tu cuerpo:
musgoso horizonte.

jueves

despechado

te vi, desde lejos
después de tres años.
¿por qué no te matás?

miércoles

el sabor del te
tiene la calma
de siestas y aljibes

martes

andrea

esa música
enloqueció
los sexos de mi alma

domingo

mansedumbre de los días
de verano: incluso se muere
más despacio

sábado

la quietud me vuelve
un mueble
entre las cosas yermas

viernes

tres veces
volví a ser niño
mientras no me llamabas

jueves

atardece
una morena niña
entre mis sábanas.

miércoles

caminé
el suelo del otoño:
caracoles que estallaban

martes

dusk

despierto de tu imagen
solo
a mi cuerpo hastiado

jueves

no-haikui

if i
did not
reverse
distance on time
¿do i have the right
to dream
of you?
mi soledad
es un despojo erótico
de la literatura.

lunes

todo esto
sería imposible
si no fuese real

jueves

si es más rápido
un suicida o el otoño
no lo sé.

no-haiku

me parece que todo
es extraño y el tiempo
es el marco
donde todo sucede.

sábado

adios

triste pensar
que pensaré en vos
como en algo remoto

lunes

agonía de la velocidad:
pasan las cosas;
y yo.

sábado

su piel morena,
las sábanas, ¿cuál
era la serpiente de cuál?

jueves

espejismo aletargado
en tus ojos de llanto
en los charcos.

la tragedia del Tiempo

I
sobre la camilla
vi el cuerpo de mi abuelo
seco
II
que alguien me ame
que alguien me libre
de la longevidad

domingo

ah, Vincent... un árbol
siempre puede ser
un incendio

martes

siempre hay parejas
en la mesa del bar
donde nos separamos

jueves

siesta

dejé mi cuerpo
(tibio) sobre el atardecer
que declinaba.
y todo lo que escribí
fue una despedida
de vos.

martes

errante
mi destino
de insípida inercia

domingo

en mí murió un hombre
para poder escribir
estas cosas.

viernes

todo esto pasó
de un lado u otro
de la vigilia

jueves

ante tus ojos fui
esa tarde
completamente otro

martes

el amor es la crítica
del sueño ideal
sobre lo que resultamos ser

lunes

hasta la muerte
estamos enfermos
de tiempo (somos
moribundos)

jueves

la vida
es una de las cosas más tristes
que me pasaron

martes

no es amor:
es tan solo mi vida
que declina

domingo

hablar
es entrelazar con sonidos
la agonía

sábado

no te quiero
no te odio
pero decirte... es parecido

miércoles

el zapping es
una de las formas más profundas
de la tristeza

jueves

los sueños y las ratas
se alimentan
de restos diurnos

sábado

los símbolos
vaciaron mi pena.
una lívida sustancia.

viernes

ruido de televisores
lejanos: silencio
posmoderno.

domingo

insomnio

fui un niño helado
desvelado
ante mi vida.
carta que
no te envié. nostalgia
de mi absurdo corazón.

martes

tu voz me calma
como siesta
en la sombra del verano.

viernes

cosmopolita

la tarde
esta hecha de hombres
que vuelven del trabajo

martes

blanco, negro, gris.
el invierno cansó
los otros colores.

sábado

luna abierta.
un perro llora en la ciudad:
es la ciudad.

miércoles

fui una cosa más
entre las cosas calladas.
madrugada.
este invierno
puede que anide
junto a tu ausencia.

martes

julio

tercer día de tormenta.
llovió
lo que no supe decir.

domingo

se fue el último tren.
vuelvo sobre mis pasos,
a ninguna parte.

jueves

noche sin sueño.
episodio
de la melancolía.

martes

en medio de la canción
entendió
que la extrañaba.

viernes

amo a nadie.
el teléfono recupera
su futilidad.

miércoles

mujen los colectivos;
y es lo mismo
que mi cansancio.

domingo

todas las violetas
de tu sangre
hicieron cielo en mí.

sábado

eróstrato y artemisa

trepó hasta los senos
fríos
de su amante inmóvil.

viernes

los lentos colores
del crepúsculo
absuelven (hasta de mí).

jueves

lejana. te pienso
todavía
las noches desiertas.

miércoles

todo delira
impunemente. Kafka
nos está soñando.

lunes

crucé el cementerio
atardecido;
la brisa pesaba siglos.

domingo

era tu concierto roto
hundida flor
entre las lluvias.

viernes

entre texto y texto
pasaban cosas:
era mi vida.

jueves

I
una hoja
en el suelo del otoño
me descifra todo.
II
inmune
sigo mi vida:
era la lengua del viento.

miércoles

viví, amé,
maté, sentí: hoy
queda literatura.

domingo

la luz que ansié
de tu alma
era un reflejo diurno

viernes

serie del llanto

I

furiosa seda
que se resbala:
un idioma furtivo.

II

trozo de vida
tiritando de frío.
callada verdad.

III

ella llora,
un delirio de músicas,
empantanada.

IV

brusco, violento.
poético.
implacable lenguaje.
V

el llanto sabe
antes que el que llora.
antes, y mejor.

VI

una furia santa
que - como un accidente -
amanece.

VII

a veces mariposa
abismada;
silenciosa perla.

VIII

llanto tenso.
los ojos fijos.
lenta herida de plata.

IX

murmullo
de cristal vibrando.
ronroneo de la lluvia.
_______
fin

domingo

sentí que todavía
estabas, y ya
no quise volver.

sábado

la longevidad
- sospecho - es un truco
del sufrimiento.

viernes

si te encuentro
si te veo alguna vez
ya serás otra.

miércoles

preso
de una fragancia
como un pétalo de mar.

martes

amor

colonización sensible
de la dirección
de la sangre.

lunes

¿te acordás?

te extrañé
cuando pasé por la puerta
de ese cine.

domingo

ya rasgadas las ropas
- y detrás de tus muros -
te oiré temblar.

sábado

ciénaga de pastillas
me adiestran
el pulso rojo.

jueves

mar

escamas del mar
ese brebaje antiguo
con piel de serpiente.

miércoles

cruzo los días
sobre huesos de roncos
arboles. Otoño.

martes

insomnio de un escritor

no acierto
en mi desvelo
el adjetivo de mi desvelo.

lunes

amanecía la luz
triste agua; era
la piel de tu ausencia

reflection of moon

domingo

principio


1
La vanidad me hace pensar que él sabía que yo era un escritor, que me había leído y por eso me eligió para entregarme su manuscrito. No es algo que pueda saber. Por lo que me consta, pudo haberselo entregado al primer desconocido que encontró. Tal vez mi recepción obedecía a un calculado juego. Tal vez ya estaban coordinados los pasos siguientes, que juzgué míos. Tal vez ni siquiera eran sus versos: ese cuaderno pasaba ritualmente de mano en mano. Esa tarde no cruzamos una sola palabra. Se acercó a mi mesa, dejó junto a la tasa de café su cuadernito de tapas azules, y desapareció. Pensé, en un principio, que era un vendedor de artesanías. El cuadernito me parecía bonito, lo tomé y ví como pasaba junto a la ventana el muchacho, perdiéndose. Abrí el cuaderno, y noté que estaba todo escrito. Una letra apurada, desprolija. Azul. Eran haikus.
2
Después de haber leído los haikus del muchacho, pensé que era un poco injusto que el circuito se acabase así. No sabía su nombre, ni tenía modo de dar con él. Pregunté al mozo: jamás lo había visto. Quedé sin poder replicar sobre su trabajo. Ahí fue cuando se me ocurrió crear un blog, subir sus sutiles ejercicios literarios. Desconozco con qué propósito. Me basta saber que es una bella historia. Prefiero ser el puente de estos versos, que el lugar donde encallan.
3
De los haikus puedo decir que algunos no están mal. La mayoría no obedece a la métrica establecida por el lejano oriente, pero andan cerca. Algunos simplemente parecen aforismos baratos. Pocos cumplen la sentencia de Basho: capturar el aquí y el ahora. Son más de 400 (no los conté). No publicaré todos de inmediato. Guardaré algunos en el cuaderno todavía, y cada tanto iré revelando - y consecuentemente perdiendo - algún otro. No me parece celoso pretender guardarme un par para mí.
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